Las características de la educación sexual se ven determinadas por la concepción que se tenga sobre la sexualidad, la educación, el papel de la escuela así como sobre el área o materia que se imparte. Así, frente al reduccionismo de una educación sexual centrada en la transmisión de información sobre cuestiones anatómico-fisiológicas y de enfermedades de transmisión sexual, las autoras proponen entender la sexualidad como una dimensión del ser humano que tiene que ser asumida por la escuela con el objetivo de desarrollar actitudes saludables y responsables. Las autoras plantean una concepción amplia de la sexualidad analizando sus manifestaciones en muy diversos ámbitos y desde una posición constructivista.