Se ha dicho que tenemos inteligencia y personalidad, pero en realidad son dos dimensiones de una misma unidad que nos hace tender a la plenitud. Esto es la Inteligencia Sensible y su maduracion es la mision fundamental de la educacion. Con la Inteligencia Sensible gestionamos el amor y el miedo, y cuando un niño tiene una Inteligencia Sensible muy alta es posible que se vea envuelto en una vida de amores y temores muy desordenados. Tener alta Inteligencia Sensible no es un trastorno sino una dotacion. El niño presenta una sensibilidad muy alta, vive con mucha intensidad, es intuitivo, sus pensamientos son profundos, tiene mucha empatia, una fuerte emotividad, alta creatividad, bondad, ternura, energia y todo con una apariencia de normalidad que hace pensar: este niño tiene algo especial.