Este libro pretende poner de manifiesto la cadena conceptual y práctica que conecta a la fenomenología, el Budismo y la psicoterapia. La tesis que se propone en este texto es que tales vínculos están presentes pero tienen un carácter silencioso y oculto. La fenomenología y la práctica del mindfulness tienen un objetivo común rara vez explicitado: dejar al ego fuera de juego. Creemos que ese intento es la base de la actitud psicoterapéutica.