Educado por su madre, (D.H. Laurence) pensaba como una mujer, algo que no suele ser común ni siquiera entre los hombres escritores, y logra construir y explicar con gran carga de profundidad y ni un solo pelo en la lengua, un personaje femenino, superior en inteligencia y pureza, a las grandes heroínas mortificadas de la heroína moderna: Mme. Bovary, Ana Karenina y la regenta. A base de sutiles preguntas y una audacia sin culpabilidad para entregarse, no a la mera pasión, sino a una adoración hambrienta por el guardabosques Mellors, lady Chatterley es el espejo interior de la mujer actual emancipada: cada vez mas muerta para lo muerto y más viva para lo verdadero. Por eso se dice que Lawrence hizo por las mujeres lo mismo que Lincoln por los esclavos. Beatriz Pottercher