dicen que hace unos cien años, una chica prometida en matrimonio fue engañada por un falso enamorado para ser luego burdamente despreciada.dicen también que sus lágrimas trajeron hasta ella a su pretendiente, que vengó la afrenta matando al traidor antes de despedirse de su amada. y dicen que, desde entonces, el bebedor de lágrimas vaga aún como alma en pena arrastrando su espada por entre los olmos con el propósito de vengar a toda chica engañada. eso dicen… aunque a sus dieciocho años, adela no cree en fantasmas, ni en leyendas de nobles húngaros, ni en maldiciones eternas. recién llegada a la universidad de carnwell, está felilz y desea coger las riendas de su vida. pero la muerte se cierne como una pesadilla sobre el campus y trae consigo el eco de una maldición extraña.