Manuela Sáenz de Vergara y Aizpuru, más conocida como Manuelita Sáenz, llega al Puerto de Paita en el Perú, exiliada por su mayor enemigo, Francisco De Paula Santander, a causa de su carácter bolivariano. Simón Bolívar, quien fuera su amante, ha muerto y a ella solo le quedan los recuerdos y el cofre con sus cartas, a las que llama “las muy mías”. Inválida y en la pobreza, trata de sobrevivir vendiendo dulces y hojas de tabaco, rodeada de sus esclavas que la han seguido casi toda la vida. Desde allí, decide ver su vida en retrospectiva y relatar fragmentos de su historia, al tiempo que relee algunas de las cartas que atesora, hasta que ocurre un evento trágico en Paita y ella se concientiza de que le queda poco tiempo. Una de sus grandes reflexiones es que todo lo que tocó El Libertador, ha tenido un final trágico, ¿habrá valido la pena seguirlo, dejar todo por él y amarlo sin reciprocidad? Miniatura de Bolívar del maestro José Gil Castro. Miniatura de Manuela Sáenz del maestro José María Espinosa.
"Excelente¡¡¡¡"