Como Poul Sartre. Padre del subrealismo, busque entre. Los recuerdos de mi memoria los pueblos de México que he visitado, algunos muy sorprendentes para ser reales, de este complejo México con sus contraste sociales, me dio las ideas para escribir estos cuentos que juegan con la fantasía y la realidad. Las Enfermas De Chalco. Fue sacado de una noticia en los periódicos sobre unas jovencitas de primaria que tuvieron una enfermedad que se extendía por todos los alumnos de la escuela y nadie se explicaba las causas, dicha escuela es administrada por monjas Coreanas principalmente y aun continua funcionando en esta población del estado de México, y como dije antes esta noticia me sirvió para hacer un relato fantasioso. El cañon de las animas. Tiene toda la influencia de la literatura Rulfiana, en la que cuento como un chico recien egresado de la Normal de Maestros en la ciudad de México se dirige a su pueblo y en el camión viene haciendo memoria de el esfuerzo de sus estudios y lo que tuvo que hacer la comunidad de El Jaral para que tuvieran un maestro nacido en su propio pueblo apezar de las carencias y extrema pobreza existente. Sin dejar de lado sus creencias el sincretismo real de la provincia Mexicana narrado desde un concepto subrrealista. Después de siete años. No es otra cosa que un reclamo que hago a mi primer novia que tuve que estoy seguro que no a cualquiera le pasa, tuve una experiencia muy amarga aplicada despiadadamente por esta chica y después que me había costado años de olvidarla se apareció siete. Años después para pedirme disculpas y que si podríamos reiniciar la relación, por lo incongruente fue que me dio la gana de escribir en cuartetos este reclamo a alguien que ya no estaba ahí para escucharme.