Charles Dexter Ward, personaje principal de esta notable novela de H. P. Lovecraft, hereda un oscuro legado familiar: el de su antepasado Curwen, aficionado a los ritos alquimistas y los saberes ocultos. Desde la perspectiva de un investigador que trata de esclarecer el hundimiento psíquico y la posterior desaparición del acaudalado joven Ward, el misterioso Curwen se delinea, finalmente, como el causante de un extraño proceso de degradación mental acompañado también de singulares alteraciones físicas. Con su habitual maestría, Lovecraft se mueve en la tenue línea divisoria que separa la normalidad de la locura y enlaza sutilmente la atracción por el pasado con rituales malditos y un desenlace imprevisible. “Un hombre tiene derecho a disfrazarse, si es su gusto, mientras tenga derecho a existir y mientras no destruya a quien lo invocó del Más Allá...”, sentenció alguna vez el autor. H. P. Lovecraft, maestro estadounidense del relato de terror, al que dotó de una simbología propia, nació en Providence en 1890; murió en su ciudad natal en 1937.