El papa Francisco postula en la Encíclica Laudato si, que una de las fuentes para recuperar el sentido del cuidado de la casa común, son los relatos ancestrales de los pueblos y culturas, entre ellos, los textos de la creación en el libro bíblico del Génesis. En este documento, un docente judío y otro católico establecen este diálogo para descubrir las riquezas de sus respectivas culturas y religiones en una conversación a dos voces con el significado que tiene el respeto de la vida por ser sagrada.