¿Dónde especular con toda libertad, confesar manías, recoger hilos reflexivos, volcar escenas resonantes, inesperadas, ligadas a la rica experiencia cotidiana, tragicómica tantas veces, de ser profesor de Literatura? Aquí.
"Libro demasiado técnico, especialmente en sus capítulos finales. No es de lectura fácil, pues está escrito para personas con formación y bagaje literario. Para aquellos neófitos en el tema, es necesario una segunda lectura."