¡A Sofía le ha crecido le nariz! Ya se lo habían dicho sus padres. Y es que, esta niña no para de meterse el dedo en la nariz. Tanto, que su dedo se ha hecho una verdadera casa allí dentro: un salón, una cocina con menú degustación…
"El libro es bonito, entretenido y divertido. Mi hija se parte de risa con las ilustraciones. Lo recomiendo totalmente para niños que están empezando a leer."