«En 1961 obtiene el Premio Municipal de Literatura por El funeral del diablo, conjunto de cuentos que recrean el mundo rural y sus personajes marcados por la desesperanza y el hastío. Son ellos “Peiro Pascual”, “Picado de peste”, “La sandalia de oro”, “Ánimas y Adobes” “El minueto de las sombras” y “La calle de los recuerdos aventados”. Estas narraciones sorprenden por su acento dramático, especialmente la que da título al libro, en la que aparecen expresadas las supersticiones del campo relacionadas con el demonio. Un hombre obliga a su mujer a desnudarse golpeándola con un látigo. En la riña, el esposo cae el suelo y azota su cabeza en el borde de un brasero. Lejos de sentir horror, la mujer experimenta alivio. Ahora es libre, por fin. El cuento es precursor del feminismo en Chile pues presenta el tema de la emancipación de la mujer, liberada de un esposo dominante». Manuel Peña Muñoz