El colibrí, cuyas habilidades le hicieron acreedor del título de «El Guardián del Tiempo», emprende un viaje extraordinario, por disposición de la doliente Pachamama. Regresa en el tiempo para aventurarse entre los maravillosos paisajes de los Andes y trasformar la realidad en que vivimos; aprende de animales, caciques y matriarcas; se deja envolver por la filosofía de vida ancestral de las comunidades indígenas; rescata costumbres y tradiciones que en la actualidad se hallan perdidas (especialmente el esfuerzo para alcanzar a Inti); recibe la sabiduría y borra el pensamiento oscuro de la avaricia; adquiere, de los cuatro elementos naturales, el valor de la minga; y llena los corazones del preciado sentimiento del Munay para vivir bien… siempre cauteloso de no caer en el legado de Ofidia.