En el Doncello, el pueblo "donde el diablo ha olvidado su trincho", dos cadáveres coinciden en la funeraria: el de un don Juan asesinado por "pipi loco" y una mujer víctima de una trombosis fulminante. Hasta ese infierno grande llega Cris Abello, la joven estudiante de criminalística capaz de calcular la edad de las larvas cadavéricas de la mosca Callipoidae, quien improvisa como detective en calles pobladas por espectros y sospechas en donde tras la máscara del tedio habitan los demonios.
"Buenos giros y una trama intrépida, hacen de El Hedor del Jazmín una novela adictiva."