El lado oscuro es una severa refutación de la leyenda negra sobre las Relaciones Públicas como disciplina que mueve los hilos de la opinión pública desde las bambalinas del poder, perjudicando la democracia y la transparencia de las decisiones públicas. Al mismo tiempo, es, sin embargo, una dura (auto)crítica de la deriva actual de las Relaciones Públicas, contaminadas por prácticas como la compra de espacios informativos en los medios, la diseminación de emociones a través del storytelling y la construcción de falsos significados sociales para las marcas. Tendencias todas ellas que, a juicio del autor, sí están alejando a las Relaciones Públicas de su sentido fundacional, convirtiéndolas en el lado oscuro de la democracia y el debate público, además de en una mera prolongación de la publicidad y el marketing.