Mi nombre es Fernando, acabo de cumplir diez años y soy un mentiroso. Esto no es lo más importante, pero conviene no olvidarlo. Así comienza esta novela. Fernando se queja porque todo el mundo le da órdenes y le hace preguntas a toda hora: ¿de dónde vienes?, ¿adónde vas?, ¿hiciste los deberes?, ¿te cepillaste los dientes? Lo único que no le preguntan es si está diciendo la verdad. Y ha descubierto que al decir cualquier cosa, los demás se quedan tranquilos. Así que no encuentra otra solución: miente todo lo que puede.