Tres historias cruzadas unidas por un aparente fallo del destino. Las cartas que la famosa guerrillera conocida como la monalisa enviaba a esperanza, la hija que abandonó, acaban en manos de arquímedes cenón, un supersticioso periodista que tiene la capacidad de hacer llorar con sus crónicas y que recibe la compañía de una misteriosa mujer con nombre de hombre que se dedica a la venta del tiempo, siendo abril el mes que arquímedes adquiere para sí mismo. Cuando las palabras fallan, quedan las armas afirma la monalisa, uno de los personajes de esta novela en la que nadie es ajeno a la ensordecedora violencia que nace desde el silencio y la incomprensión. Una historia que transita entre el realismo y la fantasía, con la misma naturalidad con la que el silencio y las palabras se cuelan en una conversación. Un viaje de exuberante intensidad y rotundo desenlace cuyos personajes seguirán viviendo en el lector mucho después de haber llegado al final.