¿El concepto de izquierda sigue teniendo sentido hoy día? Desde hace tiempo en Occidente este conjunto de convicciones parece estar empañado y en declive. Casi ninguna de sus grandes metas históricas ha logrado realizarse y resulta difícil creer que alguna idea de izquierda vayaa conseguir modelar el futuro próximo. Europa, y en cierto sentido elmundo, tiende a la derecha.Todos los esfuerzos de la izquierda para adaptarse a los nuevos tiempos han sido insuficientes. La derecha, en su forma globalizada y mediática, ha sido la verdadera sorpresa del panorama político-cultural de principios del siglo XXI: promete felicidady bienestar para todos. Está muy al día en cuanto a imagen y técnicasde propaganda, quiere parecer moderna y vital. Es el Monstruo Amable,el rostro sonriente de este nuevo despotismo que degradará a los hombres «sin atormentarlos».La consolidación de este modelo ha impuesto lanoción de que las distinciones ideológicas ya están superadas, ha descabalado los principios de la izquierda y ha alejado a una gran masa de sus simpatizantes naturales. La izquierda ya no encaja con el mundo en que vivimos hoy. Se ha visto obligada a aligerar drásticamente sus aspiraciones y sus ideales han ido haciéndose cada vez más genéricos yconciliadores. A sus partidarios les toca ahora una tarea descomunal:buscar nuevos contenidos a la altura de los tiempos capaces de llenarde formas modernas el envoltorio ya casi vacío en el que todavía se lee «izquierda».