Es el primer libro de la notable Saga del Cuarteto de Chuquicamata. Una mítica historia de las aventuras, alegrías y desdichas de los niños de Chuquicamata en el norte de Chile, campamento minero que operó desde el año 1910 hasta el año 2010. Con deleite poético y dulce humor Rubén Aguilera relata la historia de un niño, sus hermanos y vecinos. El libro recoge la leyenda mágica de los chucos, los originarios del lugar conocidos también como atacamas, atacameños, apatamas, alpatamas, kunzas, likan-antai o likanantaí. Además de las milenarias inmigraciones de quechuas, aimaras, españoles, chilenos, ingleses y americanos. Chuquicamata, puede traducirse, en un lenguaje ficcional, como La Frontera Final de los Chucos. El mito chuco se realiza con el retorno al estado originario preincaico, el mundo mágico, el verdadero, hilo conductor de toda la historia. La reconstrucción del paraíso y su lengua kunza a lo largo de los faldeos de los Andes, incluyendo toda la Puna meridional de Atacama, en torno al río Loa, el más largo de Chile y que cruza el desierto más seco de la Tierra. Hasta el límite sur, Copayapu con el río Copiapó. Además de las regiones vecinas de Jujuy, Salta y Catamarca. En lo que hoy es el norte de Chile y de Argentina, y el sur de Bolivia. La Saga del cuarteto de Chuquicamata incluye además los libros La Muñeca de Loza, La Piedra Milenaria y La Terciopelo.