“El mundo de ayer” es uno de los más conmovedores y atractivos testimonios de nuestro pasado reciente, escrito además con mano maestra por un europeo empapado de civilización y nostalgia por un mundo, el suyo, que se iba desintegrando a pasos agigantados. Escritor extraordinariamente popular y testigo de excepción de los cambios que convulsionaron la Europa del siglo xx entre las dos guerras mundiales, Zweig recuerda, desposeído y en tierra extraña—en unas circunstancias personales de insospechado dramatismo—, los momentos fundamentales de su vida, paralela en mucho a la desmembración de aquella Europa central que se quería más libre y segura, al abrigo de la locura y la tormenta. El resultado es un libro capital, uno de los mejores de Zweig y referencia inexcusable para entender los desvaríos de un siglo devastador.
"excelente libro!"
Haney Aguirre Miércoles 21 de Febrero, 2024"Stefan hace una catarsis que sondea y zigzaguea los laberintos fantasmagóricos de su memoria. Hay tres Europas en la que vive Zweig. Desde los admirados pasajes del viejo Imperio Hasburgo, cuya tranquilidad y seguridad desapareció, hasta los cataclismos mas crueles y triunfo de la brutalidad en las dos Guerras Mundiales. Lo expresa puntualmente: “Para mi profundo desagrado, he sido testigo de más terrible derrota de la razón y del más enfervorizado triunfo de brutalidad de cuantos caben en la crónica del tiempo”. Es un texto no tan personal, pero si muy vivencial y anecdótico. El “Mundo de Ayer” es enviado a la editorial un día antes de que se suicidara con su esposa, en Brasil de 1942. Así mismo recorre con cierta amargura los primeros años de escuela que, por las perversas ideas pedagógicas del profesor en un estrado de privilegio. El tránsito por el instituto, poco o nada diferente a lo vivido en la escuela, no enamoraban a la juventud por el conocimiento, como lo dijo. Me fascino la relación que Zweig tuvo con los libros y la lectura. "
Eduardo Sandoval Maliqueo Lunes 06 de Mayo, 2024"Excelente calidad de las hojas. Buenisima edición de acantilado. La obra es una delicia para leerla."