Arguing that the role of the psychiatrist is a relevant and important one, this book insists that psychiatrists cannot simply be replaced by psychologists. Nowadays, there is a tendency to limit the scope of psychiatrists to behavioral neurobiology, trusting other specialists who aren’t medical doctors to take care of the more psychological aspects of mental suffering. The facts provided by this book contradict this view and offer a new panorama of the types of psychotherapies that future psychiatrists will use. This panorama favors a conceptual integration of theoretical models, seeks therapeutic factors common among different techniques, and is more aware of the relationship between the psychotherapist and the patient. Arguyendo que el rol del psiquiatra es uno relevante e importante, este libro insiste en que los psiquiatras no pueden ser simplemente reemplazados por psicólogos. Existe la tendencia hoy en día de limitar el campo de acción de los psiquiatras a la neurobiología comportamental, encomendándoles a otros especialistas que no son médicos los aspectos más psicológicos del sufrimiento mental. Los datos aportados por este libro contradicen esa impresión y ofrecen un panorama nuevo del tipo de psicoterapia que los psiquiatras futuros asumirán. Ese panorama favorece una integración conceptual de los modelos teóricos, busca factores terapéuticos comunes a diferentes técnicas y tiene más en cuenta la relación real entre terapeuta y paciente.