Quizá no haya problema más difícil que cuestionar los principios de una ciencia cuandola dinámica del conocimiento y la cultura, su evolución, impone con excesiva fuerzarevisar cánones y tradiciones. El pensamiento político no podía quedar al margen y enlos últimos años ha visto sus interpretaciones sometidas a una verdadera revolución –“cambio de paradigma”- precisamente en la idea de la tradición republicana en elmundo atlántico. Pero enfocar críticamente la idea de la república ha llevado a juicio alpensamiento liberal teórico e histórico, cimiento de los Estados nacionales modernos,por lo que pensar que sólo la filosofía política contractualista llevaba a alcanzar lalibertad ha perdido su significado. La fuente de la que ahora los pensadores socialestrasiegan para recobrar certidumbre al meditar el fenómeno político ya no es JohnLocke y el liberalismo romántico del siglo XIX, sino la tradición clásica de laAntigüedad, el Renacimiento y la Ilustración. Pero si se margina históricamente alliberalismo necesariamente se tiene que recalar en el republicanismo, categoríaultrarrelevante en la fundación de los Estados liberales de Occidente durante el sigloXIX; proceso que, transportado al ámbito americano, nos lleva a preguntarnos: ¿huborepublicanismo en América Latina? ¿Su fundación fue republicana o liberal? ElRepublicanismo en hispanoamérica, libro estructurado en tres partes y compuesto pordoce brillantes ensayos escritos por especialistas en la materia, aborda la trayectoria delpensamiento republicano en la tradición atlántica que comparten entre el siglo XVIII yXIX la América anglosajona e ibérica; algunos casos de construcción republicana en elsiglo XIX hispanoamericano, y el republicanismo mexicano en el momento de su mayoresplendor, esto es, en la primera mitad del siglo XIX.