¿Hacia atrás; huellas. Sólo eso: huellas. Perdidas en la distancia; en el pasado; en la nieve. Huellas que recuerdan de manera efímera de dónde venimos pero no quiénes somos. Para todos aquellos que estamos al margen de lo que nos sucede; presas de un idioma que no es el nuestro; de un territorio extranjero; de una realidad aparte; las huellas nunca nos resultan propias. Son acaso ecos de pisadas que no recordamos. Son impresiones nuestras; ajenas; de nadie. Ficciones. Huellas de algo que fuimos y no reconocemos. Porque siempre; tenemos la sen-sación de que; si bien no somos nosotros a los que nos sucede aquello que nos sucede; sí podríamos serlo. Podríamos ser ese que llora a una mujer perdida; aquel que visita a su familia y habla con la tía loca o aquel otro que escribe en sus memorias los eventos alegres de su vida. Pero no somos ese; ni aquel; ni aquel otro. Somos simples caminantes; uno; vagabundo; extranjero; nadie¿.