Un día Mar y Rafaela, adolescentes aún y a punto de dejar el colegio, se hacen amigas en circunstancias particulares. El grito de la H es un grito contra la intoleranca. Que cuestiona el machismo. Que pone en duda las ideas politicamente incorrectas. Que discute el actuar de las familias evolucionadas, de la izqueirda boliviana, de esas que parecían marcar la diferencia en décadas pasadas, pero que extrañamente tenían una lavandera a su servicio. Que interpela a la eterna figura paterna. El grito de la H es la historia de la búsqueda de una identidad propia. Rafaela sabe muy bien lo que quiere en la vida, aunque casi todo el mundo esté en su contra. Mar, en cambio, no sabe muy bien qué hacer con su futuro.