En 1806 Buenos Aires era una pacata ciudad alejada de todos los dramas europeas hasta que una flota inglesa llegó en busca de algo que muy pocos conocían. Experimentados soldados; soberbios enviados reales; altaneros nobles; comerciantes decepcionados; mujeres y hombres de sociedad; esclavos y oportunistas se dan cita en este libro en que todos aportan a esta trama de realidad ficcionada.