Tiene diecisiete años, se ha fugado, tiene hambre, está empapado por la lluvia... y una noche llega a una casa deshabitada donde hay un congelador lleno de truchas y una lata de judías recalcitrante. Ahí lo sorprende Floyd, un chico del pueblo que le convence para hacerse pasar a los ojos de todo el mundo por el estimado so brino de los propiestarios de la casa: Rush dejará de ser Rush y se convertirá en Dan