La sociedad contemporánea está en crisis. Por todas partes hay jóvenes que esquivan pensamientos complejos, o ceptan el drama de rebelarse inútilmente, o buscan atajos malsanos. El aire se enrarece. Se han desestructurado las "formas" del vivir civil. Es la herencia del Novecientos. El derecho, ya no más garantía de orden, es vivido frecuentemente como instrumento de poder y de ganacia. Vuelve en muchos ambi