Una moneda al aire, miradas de concentración y un largo silbatazo: ha empezado el campeonato. La vuelta al colegio de los Cebolletas promete ser EMOCIONANTE: van a jugar su primer torneo de verdad y están locos por oír los gritos de la fanaticada y por llenar de goles la red de sus adversarios. La suerte está echada.