En Vida de este chico (éxito mundial de Tobias Wolff, que Alfaguara publicó en 1991 y cuya versión cinematográfica fue también excelentemente acogida por el público y la crítica), el autor nos relataba el mundo de su infancia, tan peculiar como fantástico. Ahora, El ejército del faraón es la crónica impasible del tiempo que Tobias Wolff pasó combatiendo en Vietnam. Haciendo cumplido uso de sus viejos talentos y sus mejores astucias, el autor empieza en un campamento de instrucción para luego alistarse como voluntario en las Fuerzas Especiales, estudiar vietnamita -sin dar él mismo crédito a lo que está sucediendo- convertirse en oficial de Ejército de los Estados Unidos. Quizá con inocencia, quizá practicando el autoengaño, pero creciendo rápidamente en lucidez, Tobias Wolff se consagra a la muy principal tarea de salir vivo del empeño. Tiene muy pocas aptitudes militares. Le horroriza la guerra. Oscila entre el terror y el aburrimiento. Echa de menos a sus amigos. Pero se salva. Años más tarde, escribiendo este libro, el autor ha de pechar con el terrible precio que pagó por no morir en Vietnam.