¿Por qué escribir del Atlante precisamente cuando pasa por la peor crisis de sus más de cien años de existencia? Era una duda que me abordaba cuando caminaba por Ciudad Universitaria, antes y después, de enfrentarme a las páginas de los periódicos que conservan las hazañas y las frustraciones, pero, sobre todo, la singularidad del equipo azulgrana. Esto último fue, precisamente, lo que quise exponer en cada texto. Porque si bien es cierto que hoy se hunde en la mediocridad en la Liga de Ascenso, en una ciudad extraña, sin su afición y quizá condenado a seguir así por mucho tiempo, si bien es cierto todo lo anterior, existe una historia innegable de un pasado lleno de gloria. Seguramente, al sufrir –como aficionado al Atlante y al futbol– su penosa situación actual, me fui a redescubrir su pasado. Como un genuino intento de exorcizar el presente lastimoso. Así nació Entrevero Azulgrana.