La ?Nueva Evangelización? está de moda. No hay por qué llamarla nueva, cuando ?evangelización? no puede haber más que una, la de Jesús.Lo que padecido hasta ahora, desde el siglo IV, una catequización (credo, mandamientos, oración y sacramentos), pero la tradición evangélica ha brillado por su ausencia.La comunidad cristiana será la que, siguiendo a Jesús como líder, anunciarla al mudo la posibilidad de una humanidad en justicia, amor y unidad.