El problema de la invertebración hispánica sigue inquietando a los españoles en los albores del siglo XXI. La historia de España constituye la dialéctica entre dos concepciones: la España horizontal, que tiene su mejor expresión en la España de la “monarquía compuesta” de los Austrias en los siglos XVI y XVII, y la España vertical, que triunfará con la Nueva Planta de Felipe V. Este libro recorre la trayectoria de las distintas soluciones dadas al “problema de España” y se centra en valorar la “solución” de Felipe V y en reconstruir las confrontadas opiniones que su reinado ha suscitado. La memoria histórica y política de Felipe V recuerda que los juicios sobre el monarca han sido siempre tributarios del concepto de España de sus jueces, ya fueran estos castellanos, vascos o catalanes. El autor defiende la relatividad de los juicios de valor sobre Felipe V y reivindica un ejercicio de realismo a la hora de enfrentarse al problema de España para dejar a un lado nostalgia y dogmatismo y asumir la España que es, desde el principio de que el concepto de España no puede ser monopolio de nadie y que las pócimas mágicas no existen. La solución del problema de España empieza, a su juicio, por desdramatizar el problema de su solución.