Aquí estoy, Andrea, preparado —escribe el autor, físico e investigador en la Universidad de Elche— para afrontar un reto fascinante: llevarte de la mano por las distintas regiones de la ciencia física, con la esperanza de que alguien más se nos una en este viaje. La ciencia es nuestra herramienta mejor y más pulida para comprender el turbulento mundo en que vivimos, y su investigación ha sido una de las principales razones de mi existencia hasta que tú naciste. Cuando tengas edad suficiente, la ciencia te ofrecerá, como a todos, la oportunidad de entregarte a ella y formar parte de un empeño que se extiende más allá de los individuos y de las épocas».