La medicina humana y veterinaria comparten un propósito común: prevenir o curar las enfermedades, paliarlas si (aún) no es posible su cura y evitar la disminución en la calidad de vida provocada por los procesos patológicos y las presiones producidas por la enfermedad. El enfoque reduccionista de la investigación biomédica ha permitido importantes avances a la hora de identificar los fenómenos moleculares que contribuyen a crear una disfunción. Sin embargo, importantes pensadores creen que es necesaria una mayor inversión destinada a aurnentar el conocimiento sobre los complejos cambios que se producen en las interacciones funcionales involucradas en la tisiopatología de enfermedades clínicas específicas ('Physician researchers needed to move cures out of the rat´s cage', por Sharon Begley, Wall Street J, 22 de abril).'
"Muy buen libro, esta escrito de manera muy detallada y actualizada."