Con este libro queremos dirigirnos a todos los propietarios de perros, a los que pueden ayudar activamente cuando se vean limitados por razones de edad o de enfermedad. Como el perro no puede expresarse con la palabra, resulta importante reconocer correctamente los signos de dolor.Cuando padecen dolor, los perros intentan seguir corriendo incansables, proceder que pertenece a su parentesco genético con los lobos. El que no puede mantenerse unido a la manada, resulta separado de ésta, lo que en el ambiente natural significa una muerte segura.'
"Me encantó, un libro muy práctico para poder ayudar a los perros que tienen algún problema de dolor, obvio bajo supervisión y asesoría de un veterinario. Gracias."