Un genio único que vive en una época excepcional. Goya no es un niños prodigio, madura tarde. Su singular personalidad y su pasmoso y revlucionario don artístico nacen bajo la influencia de los hechos históricos transcendentales que le toca contemplar. Pero, sobre todo, lo que reconduce su idiosincracia es la sordera profunda que le afecta siendo joven. La pérdida de la audición instala en el aragonés un efecto radical que da lugar a su original manera de ver la vida y el arte......