Esta primera publicación de la obra de Reynaldo Jiménez en Chile, cristaliza una memoria musical de la poesía, hilvanando palabras a través de un vibrato surtidor de sentidos que reestablece en la poesía su libertad primera, más allá de servidumbres semánticas, más allá de las exigencias de un mensaje a restituir. Funambular ilumina espacios de extranjería en la lengua que se nos revelan, ya no como anomalía –como lo quisiera cierta mirada normativa-, sino como fruición sensorial, conjura de la energía poética que se fragua en la respiración ritmada a lo largo de sus versos. Poemas que proyectan un cuerpo y son también registros de una fina observación que materializa visiones, epifanías, destellos del cotidiano, oscilando entre un sentido productivamente furtivo y los fulgores del hallazgo rítmico y poético.