Las obras de Georges Braque no se revelan a simple vista, sino que requieren tiempo y atención por parte del espectador. Esta retrospectiva sobre uno de los pintores más importantes del siglo XX recorre todas las etapas de su carrera a través de una selección de pinturas, esculturas, grabados, dibujos y trabajos escenográficos, además de documentos y fotografías de su vida y trayectoria. Braque no se conforma con mostrar. A través del arte, pretende llegar a la esencia de las cosas, anhela hacer tangible lo intangible, acercarse a lo inexplicable. A la hora de abordar el 'hecho pictórico', se centra en las relaciones entre los objetos, más que en los objetos en sí mismos, y la armonía que rige estas relaciones es la de la existencia. Si bien su obra podría parecer estática, cuando el observador se detiene a contemplarla repara en que se trata de una pintura viva donde las construcciones palpitan, llenas de misterio y poesía. Esta exposición muestra una vida consagrada al arte y demuestra la constante renovación, la metamorfosis continua que caracteriza la obra de Braque hasta el último momento.