Guerra a las dos en punto es una crónica fascinante de la partida internacional de ajedrez que se disputó en octubre de 1973. Es una historia de poder diplomático y militar que da cuenta de muchos de los dilemas a que debe hacer frente el Oriente Medio en el momento actual. Fue una guerra que Israel nunca creyó posible. Sorprendida por la furia y por la excelente ejecución del ataque árabe, y fiada quizá en su gran prepotencia, se encontró de pronto a punto de perder el conflicto por falta de munición, de aviones y de tanques. Después de numerosas vacilaciones, Estados Unidos decidió finalmente ayudar a Israel, dando inicio a un impresionante puente aéreo que desataría las iras de los Estados árabes y de su patrocinador, La Unión soviética.Se la conoce generalmente como la Guerra del Yom Kippur. O, en ocasiones, como la Guerra de Octubre. Los personajes que intervienen en ella nos son muy familiares: Sadat y Mubarak, Meir y Sharon, Nixon y Kissinger, Brezhnev y Dobrynin. Fue una guerra que condujo a árabes e israelíes a enzarzarse en un conflicto feroz, en una lucha en la que Israel estuvo a punto de hacer uso de su arsenal nuclear y que colocó a las dos superpotencias en el punto de partida de una alocada carrera por la escalada nuclear.Fue una guerra que, finalmente, trajo la paz, pero una paz salpicada de delicadas tensiones, de fronteras en litigio, y que dejó para el futuro una herencia marcada por baños de sangre.Guerra a las dos en punto es una crónica fascinante de la partida internacional de ajedrez que se disputó en octubre de 1973. Es una historia de poder diplomático y militar que da cuenta de muchos de los dilemas a que debe hacer frente el Oriente Medio en el momento actual.Fue una guerra que Israel nunca creyó posible. Sorprendida por la furia y por la excelente ejecución del ataque árabe, y fiada quizá en su gran prepotencia, se encontró de pronto a punto de perder el conflicto por falta de munición, de aviones y de tanques. Después de numerosas vacilaciones, Estados Unidos decidió finalmente ayudar a Israel, dando inicio a un impresionante puente aéreo (cuyo nombre cifrado fue el de Operación Nickel Grass) que desataría las iras de los Estados árabes y de su patrocinador, la Unión Soviética.Por fortuna, el puente aéreo comenzó justo a tiempo para que las fuerzas de tierra israelíes estabilizaran sus posiciones y acabaran finalmente por girar la tortilla en el Sinaí y en los altos del Golán. Todo ello fue posible mediante una operación que empequeñeció el puente aéreo de Berlín y los esfuerzos simultáneos llevados a cabo por los soviéticos en Egipto y Siria.Guerra a las sos en punto está llamada a convertirse en la historia incuestionable de un conflicto que nos acercó casi definitivamente al Armagedón.