Si los americanos fueron demasiado intrepidos en este principio de siglo, los europeos,segun el autor,continuaron siendo demasiado pusilanimes:fracasaron en la apuesta historica de dotar a la union Europea de una Constitucion,su amplicacion ofrece resultados contradictorios, los aprtidos de tintes racistas y ultranacionalis tas siguiendo ganando adeptos en el continente y unos Balcanes con fronteras movedizas