¿Quién no ha oído hablar de la Viagra? Esta pequeña pildora azul ha cosechado millones para la compañía Pfizer y ha hecho de la impotencia masculina (ahora rebautizada como disfunción eréctil) un tema de debate público. Lo que la mayoría de los participantes en este debate ignoran es que la impotencia tiene toda una historia a sus espaldas. ¿Han sufrido los hombres de impotencia o el miedo a ésta desde siempre? Estrictamente hablando, no; según el Oxford English Dictionary, la palabra 'impotencia' para denotar ausencia de potencia sexual sólo empezó a utilizarse de forma habitual en el siglo XVII. No obstante, en los siglos anteriores los hombres se lamentaban de pérdida de 'coraje', falta de deseo y genitales debilitados. Y más importantes que los cambios en el vocabulario fueron los que se produjeron con el tiempo en la manera de conceptualizar culturalmente la impotencia y el significado social que se le dio. Las supuestas causas de la impotencia fueron variando, al igual que lo hizo su impacto. En textos mesopotámicos del siglo VII a. de C., los historiadores han encontrado referencias a hombres consumiendo raíces y plantas para restablecer su potencia.También recitaban conjuros para protegerse de los maleficios contra su virilidad.'íExcítate! íExcítate! íConsigue una erección! íExcítate como un ciervo! íConsigue una erección como un toro salvaje! íDeja que un león consiga una erección a la vez que tú!''