La gigantesca, vertiginosa, imparable expansi¢n y diversidad delingls suscita en el observador contempor neo una sana, cuando no,incontenible curiosidad. ¨C¢mo eran sustancialmente los primeroshablantes del ingls? ¨Qu instituciones ten¡an? ¨C¢mo era elesp¡ritu y la forma de la m s grande instituci¢n de todas: el idioma?Pero no es esto lo que ha llenado buena parte de nuestra vidaacadmica, sino m s bien la paulatina toma de conciencia de loverdaderamente permanente en la expansi¢n y diversidad antesmencionadas. As¡ ha ido calando en nuestro esp¡ritu la trascendenciade las primeras manifestaciones culturales del ingls, una min£sculalengua de unas oscuras y poco menos que diminutas tribus, que hoyinvade como ninguna el espacio vivo de las comunicaciones. Armadoscon esta convicci¢n, hemos dise¤ado un tratamiento bilinge de lostextos que, acortando distancias, haga posible el acercamiento suavey seguro a esa primera civilizaci¢n inglesa.