Afirmaba José Cepeda Adán que "si la historia se hace por el hombre y le sucede al hombre; si es, en última instancia, una situación humana, una manera de estar en el tiempo, es natural que sea en los hombres donde mejor se acuse la transición de una edad a otra, ese casi, casi, como dirían nuestros clásicos, que se apunta en sus figuras más representativas". Y estamos convencidos de que ciertamente es así p