Irene F. es una mujer joven que vive y trabaja en Turín, y que proviene de una familia de clase media. Todo muy “normal”, una vida sin problemas aparentes. Sin embargo, las raíces familiares están contaminadas por una enfermedad mental que pronto se dará a conocer en Irene con todo su poder y destrucción. Y a todo ello, la muerte de su padre y su “sustitución” por un padrastro no hacen más que acelerar la “destrucción” de Irene, que se sube en un carrusel de fiestas nocturnas a una velocidad desesperada, además de darse a todo tipo de adicciones: tabaco, alcohol, sexo...