los árboles son una realidad de ensueño, y los juegos sueños hechos realidad. de este modo, árboles y juegos se unen en este libro hasta fundirse en un mismo sueño y en una misma realidad. el árbol presta al libro sus hojas en las que la savia juega a escribir los sentimientos que brotan de los recuerdos de una infancia feliz, vivida entre las calles del pueblo y las arboledas siempre dispuestas para jugar al escondite, a rescate, a civiles y ladrones, a la peonza, a la rayuela... y a un sinfín de juegos que fraguaron una cultura rural en equilibrio con el medio natural. infancias, cultura y naturaleza amenazadas en la actualidad. al lector que se acerque a este libro hemos querido llevarle a escuchar este tic-tac especial con el que juegos y árboles imprimen el tiempo libre. el mágico sonido del reloj que marca las horas de ese tiempo verdaderamente libre para conseguir la conservación del hábitat natural en el que pájaros y niños juegan a pintar con sus vuelos, sus carreras y sus cánticos, un paisaje capaz de llenar de música hasta el mismo silencio. hacemos una invitación a cambiar el golf por el juego de la gurria, que es su homónimo natural, o las canicas de cristal por las de frutos de árboles, que se pueden comer de verdad, y dejarlas metidas en el gua, para que del juego broten nuevos árboles que alimenten nuestro ansia de jugar. y muy especialmente invitamos a disfrutar con los vitales y creativos juegos y juguetes en madera de siempre, con los que se comienza a jugar desde el mismo instante en que comienza a hacerlos uno mismo, acercándose al árbol para crear con la madera de sus ramas sin destruir el medio natural. el libro está ilustrado con fotografías y dibujos en color.