En "El jugador" podemos enfrentarnos con una nica pasi n, la del juego, que emerge como matriz de todas las dem s. El rostro del apostador tiene la virtud de contener en potencia las reacciones m s extremas. En "Noches blancas," encontrar s la historia de un so ador que persigue sus sue os en medio de la soledad y la pobreza, pero al encontrarse con una j ven y bella mujer, entender que amar libremente a otra persona se puede, a n cuando el destino indique que no pueden estar juntos.
"Exelente, el libro llegó en perfectas condiciones, está genial."