Con la creación definitiva de los proyectiles perforadores de núcleo de Gauna, todo indica que, de repente, la guerra se está decantando del lado de los humanos. Sin embargo, ahora aparece ante la humanidad un enorme asteroide, superior incluso en tamaño a la nave de transporte de semillas Sidonia. Y allí se encuentra Avispa Carmesí, el Gauna de elevada inteligencia capaz de destruir con un solo ataque una tropa entera.