Lu Xun forma parte de una generación de escritores e intelectuales chinos que vieron en la creación de una nueva literatura uno de los puntos centrales para la fundación de una nación moderna. La riqueza y la vitalidad de sus textos surgen en gran parte de la fuerza de este empeño y de la tensión entre la modernidad buscada y la tradición en la que hunden profundamente sus raíces; quizás, también, de la desesperación propia de las épocas en las que lo viejo no termina de morir y lo nuevo aún no ha nacido.