La buena lluvia sabe donde caer

Reseña del libro

En 1984 una joven china llega a Estados Unidos dejando atrás los rigores de su vida en la China de Mao. Así comienza su lucha en un país extraño en que busca su destino y el amor. A punto de aterrizar en el aeropuerto de Chicago, Anchee Min recuerda lo que ha sido su vida en la China de Mao: los rigores del campo de reeducación donde fue enviada a los diecisiete años, el ambiente enfermizamente acusador de la escuela de cinematografía donde pasó sus últimos años encarnando a las heroínas del régimen bajo la implacable dirección de Madame Mao, y su absoluta falta de futuro en un país donde entonces era considerada una semilla seca, incapaz de dar brote alguno. Ante Anchee se extiende ahora un porvenir en otro país al que llega casi con lo puesto: quinientos dólares prestados y un pobre conocimiento de inglés no son las mejores armas para desenvolverse en Estados Unidos. Pero Anchee consigue salir adelante, aunque su vida en esa "tierra prometida" no es precisamente un camino de rosas. Obligada a desempeñar los trabajos más precarios, condenada a vivir en los peores barrios y en las circunstancias más miserables, Anchee soporta la pobreza e incluso el acoso de su casero, sin perder la esperanza. Conoce a Qigu, otro inmigrante chino como ella con el que termina casándose, pero es el nacimiento de Lauryann, su hijita, lo que realmente por fin la colma de alegría y le ayuda a echar raíces en su nuevo país.