Una fria noche de invierno, Sharon Lemke sale al patio de su casa para ver el eclipse lunar. En la casa vecina, tras la ventana, distingue a una niña que esta lavando los platos. ¿A quien se le ocurriria obligar a una criatura a hacer las tareas del hogar a esas horas de la noche? Una inquietante sensacion la invade, y solo aumenta al recordar que la familia Fleming, en realidad, no tiene hijas pequeñas.